JOSE LUIS MIRALLES,. BAHIA ENSENADA 2008
viernes, 26 de diciembre de 2008
miércoles, 3 de diciembre de 2008
viernes, 3 de octubre de 2008
jueves, 24 de julio de 2008
sábado, 14 de junio de 2008
UN INDEX MAS

Esta fotografía me dio un sentimiento tan seguro como el recuerdo que concuerda a la vez con la esencia de mi padre y con la tristeza que su muerte produce en mí.
Una vez mas la fotografía me enseña cosas muy finas, esas de verificar como un signo puesto en esa emulsión virgen, puede ser visto en maneras muy diversas por las personas que lo observan.
En mi se potencio mas el hecho de poder ver a mi viejo en ese rostro y en ese pequeño cuerpo, ya que así no lo he visto jamás, su adulta edad reflejada por su rostro mas característico en el, era hasta este momento la imagen que conserve en mi recuerdo.
Aunque estoy convencida que esta fotografía reúne todos los predicados posibles que constituían la esencia de mi padre.
No podía más que omitirme de mi reflexión que esta foto me había descubierto remontándome en el tiempo.
Los griegos penetran en la muerte andando hacia atrás, tenían ante ellos el pasado, así he remontado yo toda mi vida, no la mía, sino la de aquella a quien yo amaba.
Lo que observe al principio de forma separada, es que una foto es de algún modo conatural con su referente, lo descubrí ahora de nuevo, como algo nuevo, debería decirlo así arrebatada por la verdad de la imagen. Así pues desde aquel momento debía consentir la mezcla de dos voces: la de la trivialidad (decir lo que todo el mundo ve y sabe) y la de la singularidad (hacer emerger dicha trivialidad del ímpetu de una emoción que solo me pertenecía a mi).
Es preciso ante todo concebir y decir en que se diferenciaba el referente de la fotografía del de los otros sistemas de representación. Llaman “referente fotográfico” no a la cosa facultativa real a que remite una imagen o un signo, sino a la cosa necesaria real que ha sido colocada ante el objetivo y sin la cual no habría fotografía.
Con estas imitaciones de lo real, o espejos o reflejos, nunca se puede negar que ese objeto no ha estado ahí. Hay una doble posición conjunta de realidad y de pasado puesto que tal imperativo solo existe por si mismo, debemos considerarlo por reducción como la esencia misma de la fotografía, él NOEMA de la fotografía. Aquel noema seria pues “esto ha sido”
Y como para mi a través de esa foto activo mi recuerdo y a su vez lo reconozco a través de mis sentidos, me transporto en el tiempo, en un túnel de tiempo, en un mismo recto, sedienta por la falta actual, húmeda por el no estar presente.
Por eso reconozco el noema y desde ahí me planto de corazón y siento que aunque ahora ya no pueda fotografiarte, pues ya no estas, lo estas a través de esta fotografía, porque sin ella no podría decir : este es mi viejo.
FELIZ DIA.
Tu hija.
miércoles, 4 de junio de 2008
sábado, 24 de mayo de 2008
lunes, 12 de mayo de 2008
jueves, 8 de mayo de 2008
Arte para la Memoria, la Identidad y la Justicia.
EVENTO REALIZADO JUNTO AL ARTISTA PLASTICO: JOSE LUIS MIRALLES
Hay testimonios, como hay documentos.
Sonido, fotografía, imagen en movimiento, pintura.
No se trata de representar cuando el problema en cuestión esta documentado.
Hay certeza, incluso sobre la incertidumbre que dejan las ausencias.
Aquí las imágenes no remiten.
No transita el desafió de la representación del horror. Se prestan como material de procesos reflexivos.
En ese sentido, parafraseando, las de esta muestra no son obras políticas, sino, producción política de obras de arte.
Ya vimos, ya sabemos, eludir la dureza de la imagen no habilita la negación ni justifica sentirse satisfecho con la evidencia, debe ser mas bien el inicio del trabajo.
Hacerse cargo del problema seria el comienzo necesario del proceso estético.
Desplazar la mirada de la imagen frente al horror es un acto natural, el hecho de mantenerla corre el riesgo de suponer un disfrute perverso.
Lo importante es que hacer con lo que hemos visto.
Que hacer en imágenes, que hacer en sonido, que hacer con sus soportes tecnológicos, que hacer estéticamente.
Que ha sucedido, como sucedió, porque sucedió, como ha podido suceder.
El hecho histórico se transforma en memoria, esta es una memoria productiva, su devenir estético no es alegórico, no es un símbolo, tampoco es representativo, ante todo es necesariamente reflexivo. No narra los hechos del pasado los vuelve un problema en el presente.
La memoria no solamente es múltiple, no solamente son memorias, sino que arranca de lo vivido, de la experiencia, que toma como punto de partida lo que podríamos llamar LA MARCA.
La MARCA que la experiencia vivida grava, graba sobre el cuerpo individual y sobre el cuerpo social.
El espacio propuesto por estos transformaciones de memoria es plural, la diversidad de discursos llevan al espectador a reencontrarse con sus marcas en la piel, en su contexto, desde nuevas perspectivas generadas en el dialogo con las obras que componen este evento.
Gracias por estar, gracias por permitirnos hablar cada uno desde donde sabemos y puedemos
Y que disfruten de este ser parte.
texto: Fernanda Rivera Luque. evento 24 de marzo de 2008.
Sonido, fotografía, imagen en movimiento, pintura.
No se trata de representar cuando el problema en cuestión esta documentado.
Hay certeza, incluso sobre la incertidumbre que dejan las ausencias.
Aquí las imágenes no remiten.
No transita el desafió de la representación del horror. Se prestan como material de procesos reflexivos.
En ese sentido, parafraseando, las de esta muestra no son obras políticas, sino, producción política de obras de arte.
Ya vimos, ya sabemos, eludir la dureza de la imagen no habilita la negación ni justifica sentirse satisfecho con la evidencia, debe ser mas bien el inicio del trabajo.
Hacerse cargo del problema seria el comienzo necesario del proceso estético.
Desplazar la mirada de la imagen frente al horror es un acto natural, el hecho de mantenerla corre el riesgo de suponer un disfrute perverso.
Lo importante es que hacer con lo que hemos visto.
Que hacer en imágenes, que hacer en sonido, que hacer con sus soportes tecnológicos, que hacer estéticamente.
Que ha sucedido, como sucedió, porque sucedió, como ha podido suceder.
El hecho histórico se transforma en memoria, esta es una memoria productiva, su devenir estético no es alegórico, no es un símbolo, tampoco es representativo, ante todo es necesariamente reflexivo. No narra los hechos del pasado los vuelve un problema en el presente.
La memoria no solamente es múltiple, no solamente son memorias, sino que arranca de lo vivido, de la experiencia, que toma como punto de partida lo que podríamos llamar LA MARCA.
La MARCA que la experiencia vivida grava, graba sobre el cuerpo individual y sobre el cuerpo social.
El espacio propuesto por estos transformaciones de memoria es plural, la diversidad de discursos llevan al espectador a reencontrarse con sus marcas en la piel, en su contexto, desde nuevas perspectivas generadas en el dialogo con las obras que componen este evento.
Gracias por estar, gracias por permitirnos hablar cada uno desde donde sabemos y puedemos
Y que disfruten de este ser parte.
texto: Fernanda Rivera Luque. evento 24 de marzo de 2008.
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